El balance final de
las prácticas en el Instituto Meléndez Valdés ha sido muy bueno, inmejorable
diría yo, pero voy a comenzar por el principio para llegar a esta conclusión.
Me costó mucho
encontrar un centro dónde hacer las prácticas docentes, ya que por estar
trabajando por las mañana solo podía hacerla por la tarde. El único centro
dónde me acogieron fue en Villafranca de los Barros, (les estaré agradecidos
toda la vida, estuve apunto de tirar la toalla y esperarme al año siguiente
para ver si algún instituto quería que fuese su alumno).
El primer día fui
con mucho entusiasmo, pero mi sorpresa fue que mi Tutora Mª Carmen no estaba
muy receptiva a la hora de tener alumnos en prácticas y me comentó que en un
principio solamente estaría de observador y que luego ya veríamos, con el paso
de los días me la fui ganando, me dejó poco a poco participar en el aula e
interactuar con los alumnos hasta que le propuse dar una unidad. Ella aceptó
sin ningún problema, además me comentó que era lo lógico dar una unidad
completa, incluido el examen, y que me veía preparado para estar sólo ante los
alumnos, ese día me sentí con mucho ánimo y ganas de preparar la unidad para no
fallarle ni a ella ni a los alumnos. Y con la responsabilidad de poder estar a
la altura.
En una de las
conversaciones que hemos tenido esta semana, le pregunté que al principio de
las prácticas la notaba distante, como que no quería que estuviera allí, me
confesó que era cierto. Me contó que de un día para otro desde la dirección del
centro le habían impuesto un alumno en práctica, sin consultárselo a ella, sólo
le dijeron: “hoy viene tu alumno de prácticas, trátalo bien y si tienes alguna
duda de lo que tienes que hacer, pregúntaselo a él”, por lo que me cuenta que le
había molestado bastante esa decisión y por eso la primera semana estuvo un
poco distante.
No tengo ninguna
queja de ella se ha portado genial conmigo me ha dado la libertad suficiente
para sentirme profesor con mayúsculas dentro de unas prácticas, y eso lo valoro
y me ha hecho aprender mucho.
He estado en el ciclo formativo de Grado
Superior de Automoción y en el ciclo formativo de grado Medio de Carrocería. Con
los alumnos conecté desde el primer día, me veían por los pasillos me
preguntaban alguna duda del centro y me trataban como si fuera un profesor más,
aspecto que me agradaba bastante. No eran muchos alumnos, pues tenía 6 en Grado
Medio y 8 en Grado Superior, por lo que más bien parecían clases particulares y
eso ha hecho que los conociese rápidamente. Además, esto me ha permitido pararme
más con algún alumno que no se enteraba y he podido hacer más actividades de
las programadas o incluso actividades de refuerzo, si veía que alguno se había
quedado con dudas.
Me he quitado las
ideas erróneas que tenía de los alumnos que van en el turno de tarde a los
institutos, ya que pensaba que la mayoría venían por haber descartado o
desaprovechado otras opciones. Pero todo lo contrario, la mayoría de mis
alumnos estaban trabajando y querían sacarse algo más para poder aspirar a
mejores puestos de trabajo y, los que no trabajaban iban a clase con mucho
interés porque les gusta todo lo relacionado con la mecánica y la electricidad.
El conocer las experiencias personales de ellos me ha hecho reflexionar sobre
mi papel como docente, y me ánima a seguir formándome en este camino tan
enriquecedor como es el mundo del profesorado.
La asignatura de
Formación y Orientación Laboral se la toman un poco más “suave” que otras
asignaturas de su ciclo formativo, pero desde el primer momento que entré de
práctica les intenté transmitir que el temario de FOL se lo tomaran como un
aprendizaje para la vida, pues es imprescindible tener una base sobre cómo leer
nóminas, conocer los derechos de los trabajadores, la prevención de riesgos
laborales, etc. ya que es muy importante tener unos conocimientos mínimos sobre
nuestro derechos y deberes como trabajadores una vez que comenzamos a trabajar.
Al estar por la
tarde, el número de profesores se reduce y te da tiempo de conocer a todos, hay
muy buen ambiente y bastante compañerismo, desde el primer momento me acogieron
muy bien en la sala de profesores, creo que he mantenido varias conversaciones
con todos los profesores del instituto incluido el equipo directivo (que me
comentaron que eran más distantes). En las jornadas técnicas que se celebraron
del 7 al 11 de mayo fue un buen momento
para conocerlos mejor, me dio la impresión que los de por la mañana no tenían
tan buen ambiente como los de por la tarde, aunque creo que es normal por que
doblaban en número.
Como comencé al
principio de mi conclusión de las prácticas, el balance ha sido muy positivo,
he aprendido muchísimo, he cogido experiencia y soltura delante de los alumnos
y he conocido como funciona un centro de Educación Secundaria, espero que estas
prácticas sean la primera piedra de un largo camino con un final feliz ser
PROFESOR.
Es verdad Lucas... cuánto costó encontrar un IES para ti!!
ResponderEliminarYo creo que cuando se tiene un objetivo y se pelea de verdad, al final se consigue. Así te ha pasado a ti en las prácticas y estoy seguro de que si te lo propones, te ocurrirá con las oposiones. En tu caso, además, tienes madera de docente y sabes transmitirlo, por lo que tienes andado una buena parte del camino.
Muuucha suerte LUCAS. Ánimo y a por todas!!
Javier Margullón